“PLEGARIA, EL ARTE DE CREER” (Neville Goddard)

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 Hola a todos, voy a interpretar una parte de este maravilloso libro de Neville Goddard que lleva por nombre “Plegaria, el arte de creer”.

La PLEGARIA es la llave maestra. Una llave puede servir para una puerta de una casa,

pero cuando sirve para todas las puertas puede bien ser llamada llave maestra. Tal llave y

no menos es la plegaria para todos los problemas terrenales.

1. LEY DE REVERSIBILIDAD.

“Reza por mi alma, más cosas son hechas por la oración que lo que este mundo sueña.”(Tennyson). La plegaria es un arte y requiere práctica. El primer requisito es una imaginación controlada. Pompa y vanas repeticiones son extrañas a la plegaria. Su ejercicio requiere tranquilidad y paz mental. “No uses vanas repeticiones”, pues la plegaria es hecha en secreto y “tu Padre que ve en el secreto te recompensará abiertamente”. Las ceremonias que son comúnmente usadas en la oración son meras supersticiones y han sido inventadas para darle a la plegaria un aire de solemnidad. Aquellos que practican el arte de la plegaria son a menudo ignorantes de las leyes que la controlan. Atribuyen los resultados obtenidos a las ceremonias y confunden la letra con el espíritu. La esencia de la plegaria es la fe; pero la fe debe ser permeada con entendimiento para darle esa cualidad activa que no posee por si sola. “Por eso, logra sabiduría; y con todo tu poder logra entendimiento”. Este libro es un intento de reducir lo desconocido a lo conocido, señalando las condiciones por las cuales las plegarias son respondidas, y sin las cuales no pueden ser respondidas. Define las condiciones que gobiernan la plegaria en leyes que son simplemente una generalización de nuestras observaciones. La ley universal de reversibilidad es el fundamento sobre el cual estas afirmaciones están basadas. El movimiento mecánico causado por el habla fue conocido por largo tiempo antes de que nadie soñara la posibilidad de una transformación inversa, esto es, la reproducción del habla por el movimiento mecánico (el fonógrafo). Por largo tiempo la electricidad fue producida por fricción sin pensar que la fricción, a su vez, podía ser producida por la electricidad. Sea que el hombre tiene éxito o no en revertir la transformación de una fuerza, él sabe, en todo caso, que todas las transformaciones de fuerza son reversibles. Si el calor puede producir movimiento mecánico, entonces el movimiento mecánico puede producir calor. Si la electricidad produce magnetismo, el magnetismo puede también desarrollar corrientes eléctricas. Si la voz puede causar corrientes ondulatorias, entonces esas corrientes pueden reproducir la voz, y así seguido. Causa y efecto, energía y materia, acción y reacción son lo mismo e interconvertibles. Esta ley es de la más elevada importancia, porque te capacita a preveer la transformación inversa una vez que la transformación directa es verificada. Si tú supieras como te sentirías si fueras a alcanzar tu objetivo, entonces, inversamente, sabrías que estado podrías alcanzar si despertaras en ti mismo tal sentimiento. El mandato, orar creyendo que ya posees aquello por lo que rezas, está basado sobre el conocimiento de la ley de transformación inversa. Si tu plegaria realizada produce en ti un sentimiento definido o un estado de conciencia, entonces, inversamente, ese particular sentimiento o estado de consciencia debe producir la realización de tu plegaria. Puesto que todas las transformaciones de fuerza son reversibles, deberías siempre asumir el sentimiento de tu deseo cumplido. Deberías despertar dentro de ti el sentimiento de que tú eres y tienes eso que hasta el momento deseaste ser y poseer. Esto se hace fácilmente contemplando la dicha que sería tuya si tu objetivo fuera un hecho logrado, de manera que vives, te mueves y tienes tu ser en el sentimiento de que tu deseo esta realizado. El sentimiento del deseo cumplido, si es asumido y sostenido, debe objetivizar el estado que habría creado. Esta ley explica porque “Fe es la sustancia de las cosas en esperanza, la evidencia de las cosas no vistas” y porque “El llamo cosas que no se ven como si lo fueran y las cosas que no se veían se vieron”. Asume el sentimiento de tu deseo cumplido y continúa sintiendo que está cumplido hasta que

eso que sientes se objetivice a sí mismo. Si un hecho físico puede producir un estado psicológico,

un estado psicológico puede producir un hecho físico. Si el efecto A puede ser producido por la

causa B, entonces inversamente, el efecto B puede ser producido por la causa A. Por eso te digo,

“Cualquiera sea tu deseo, cuando oras, cree que ya lo has recibido, y lo tendrás” (Marcos 11:24).

(Neville nos indica la importancia de la oración en este fragmento, nos dice que es un arte

pero que hay que saber hacerlo. Se necesita tranquilidad mental y no simples repeticiones de

frases, no es repetir como un loro en lo que te quieres convertir, lo que quieres ver en tu vida,

es creerlo verdaderamente. Quienes oran piensan que los resultados obtenidos vienen por las

ceremonias y otras cosas que se hacen pero el verdadero secreto está en la fe, la certeza de

creer sin ver; si tú supieras cómo te sentirías al alcanzar tu objetivo entonces sabrías qué

estado podrías alcanzar si te permitieras despertar ese sentimiento en tí mismo, el tema es

sentirlo, experimentarlo en ti, permitirlo. Orar creyendo que ya tienes por lo que estás

rezando, que ya es tuyo, sin más. Por lo tanto, Neville dice que si asumes el sentimiento de

deseo cumplido, y continúas sintiéndolo, este tendrán que objetivarse, sí o sí, la ley opera, no

queda otra. Así nos dice “debes orar, debes creer que lo que quieres ya lo has recibido y así lo

tendrás”).

2. NATURALEZA DUAL DE LA CONCIENCIA.

Un claro concepto de la naturaleza dual de la conciencia del hombre debe ser la base de toda

plegaria verdadera. La conciencia incluye una subconsciencia así como una parte consciente. La

parte infinitamente más grande de la conciencia yace bajo la esfera de la conciencia objetiva. El

subconsciente es la parte más importante de la conciencia. Es la causa de la acción voluntaria.

El subconsciente es lo que el hombre es. El consciente es lo que el hombre conoce. “Yo y mi

Padre somos uno pero mi Padre es más grande que yo”. El consciente y el subconsciente son

uno, pero el subconsciente es más grande que el consciente. “Yo por mí mismo no puedo hacer

nada, el Padre dentro de mí, El hace el trabajo”. Yo, conciencia objetiva, por mí mismo nada

puedo hacer; el Padre, el subconsciente, El hace el trabajo. El subconsciente es eso en lo cual

todo es conocido, en lo cual todo es posible, a lo cual todo va, de lo cual todo viene, que

pertenece a todos, al cual todos tienen acceso. Eso de lo que somos conscientes está construido

de aquello de lo que no somos conscientes. Nuestras asunciones subconscientes, no solamente

influencian nuestro comportamiento sino que también conforman el patrón de nuestra

existencia objetiva. Ellos a solas tienen el poder de decir, “Hagamos al hombre –manifestación

objetiva, a nuestra imagen y semejanza”. La totalidad de la creación está dormida dentro de la

profundidad del hombre y es despertada a la existencia objetiva por sus asunciones

subconscientes. Dentro de esa vacuidad que llamamos sueño hay una consciencia en

indormitante vigilancia, y -mientras el cuerpo duerme- este ser indurmiente libera, desde la casa

del tesoro de la eternidad, las asunciones subconscientes del hombre. La plegaria es la llave que

abre el almacén infinito. “Pruébame ahora por medio de esto, dijo el Señor de las huestes, si no

te abriré los ventanales del Cielo y derramaré tanta bendición sobre ti que no habrá espacio

bastante para recibirla.” La plegaria modifica o cambia completamente nuestras asunciones

subconscientes, y un cambio de asunción es un cambio de expresión. La mente consciente

razona inductivamente por observación, experiencia y educación. Por eso encuentra difícil creer

lo que los cinco sentidos y la razón inductiva niegan. El subconsciente razona deductivamente y

nunca se interesa por la verdad o falsedad de la premisa, sino que procede sobre la asunción de

la propiedad de la premisa y objetiviza resultados que son consistentes con la premisa. Esta

distinción debe ser vista claramente por todos quienes quisieran dominar el arte de orar. No se

puede obtener una verdadera comprensión de la ciencia de la plegaria hasta que las leyes que

gobiernan la naturaleza dual de la conciencia sean entendidas y la importancia del

subconsciente captada. La plegaria –el arte de creer lo que los sentidos niegan- trata casi por entero con el subconsciente. A través de la plegaria, el subconsciente es sugerido a la aceptación del deseo cumplido, y, razonando deductivamente, lógicamente lo despliega a su fin legítimo. “Más grande es El que está en ti que el que está en el mundo”. La mente subjetiva es la conciencia difusa que anima el mundo; es el espíritu que origino la vida. En toda sustancia hay una única alma –la mente subjetiva. A través de toda la creación corre esta indivisa mente subjetiva. Pensamiento y sentimiento fundidos en creencias imprimen modificaciones en ella, la cargan con una misión, la cual fielmente ejecuta. La mente consciente origina premisas. La mente subjetiva las despliega a sus términos lógicos. Si la mente subjetiva no fuera tan limitada en su iniciativo poder de razonamiento, el hombre objetivo no podría ser tenido por responsable de sus acciones en el mundo. El hombre transmite ideas al subconsciente a través de sus sentimientos. El subconsciente transmite ideas de mente a mente a través de telepatía. Tus convicciones no expresadas sobre otros, les son transmitidas sin su conocimiento consciente o consentimiento, y si son subconscientemente aceptadas por ellos, influenciarán su comportamiento. Las únicas ideas que ellos subconscientemente rechazan son tus ideas de ellos que no podrían desear que fueran verdad de nadie. Lo que sea que pudieran desear para otros, puede ser creído de ellos, y por la ley de creencia que gobierna el razonamiento subjetivo, están obligados a aceptarlo subjetivamente, y por eso a expresarlo objetivamente, concordantemente. La mente subjetiva es completamente controlada por sugestión. Las ideas son mejor sugeridas cuando la mente objetiva es parcialmente subjetiva, esto es, cuando los sentidos objetivos son disminuidos o mantenidos en suspenso. Este estado parcialmente subjetivo puede ser mejor descrito como ensueño controlado, en cuyo curso la mente esta pasiva pero es capaz de funcionar con absorción. Es una concentración de la atención. No debe haber conflicto en tu mente cuando estás orando. Vuélvete de lo que es a lo que debe ser. Asume el ánimo del deseo cumplido, y por la ley universal de reversibilidad realizaras tu deseo.

(Neville nos dice en este fragmento que el consciente en un hombre es lo que conoce y el subconsciente es lo que el hombre es, es decir, el consciente y subconsciente son uno pero el subconsciente es más grande, “Yo y mi Padre somos uno pero mi Padre es más grande que yo”. Estamos hechos a imagen y semejanza del Padre pero él está por encima, si no es así, ¿quién entonces se ocupa del cómo y del cuándo que es algo que no nos compete a nosotros que somos el poder operante?. Por sí mismos no hacemos nada, pero el Padre, que está dentro de nosotros, sí hace el trabajo, somos un cachito del Padre encarnado en cada uno de nosotros.

La mente consciente trabaja por observación, por eso, cree lo que los cinco sentidos le dicen., y es en eso en donde no debemos enfocarnos. Sin embargo, el subconsciente a través de la oración es llevado a la aceptación del deseo cumplido. Debes asumir el ánimo del deseo cumplido y se cumplirá tu deseo, debes volverte de lo que eres a lo que debes ser y así lo lograrás).